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La mascarilla capilar es el producto que va a aportar a nuestro pelo la hidratación que necesita. Es un producto esencial, sobre todo, en el cabello seco, teñido, rizado, débil, quebradizo, encrespado… Te contamos cómo sacarle el máximo partido a este ritual para lucir una melena brillante, suave y bonita.
- Después de lavar el pelo con tu champú habitual, y aclararlo perfectamente, elimina el exceso de humedad con la toalla, sin friccionar el pelo.
- Aplícala de medios a puntas (algunas se pueden aplicar en las raíces, pero en general, la mascarilla capilar se aplica solo de medios a puntas) y trabájala con los dedos o con un peine de púas anchas y mejor de cerdas naturales. De esta manera conseguiremos que penetre mejor.
- Generalmente se aconseja dejarla actuar unos 5 minutos. Este es el tiempo mínimo. Aprovecha para hacerte una exfoliación corporal, un masaje…
- Pero si tienes más tiempo, déjala actuar media hora, y envuelve tu pelo con una toalla caliente que puedes poner antes en el radiador. Otra opción es cubrir la cabeza con un gorro de ducha de plástico y aplicar calor con el secador.
- Aclara con abundante agua y termina si es posible con agua más fría.
Elige la mascarilla en función de las necesidades de tu cabello. Para los cabellos teñidos o con mechas, elige una mascarilla como Okara Color de René Furterer que, además de hidratar, ayudará a prolongar el color. Los cabellos rizados, encrespados y secos necesitan una mascarilla hidratante y nutritiva, como Karité Nutri de René Furterer. Si tienes el pelo fino cuidado porque la mascarilla puede apelmazarlo, si no eliges una adecuado para tu tipo de cabello como Absolue Keratine Cabello Fino de René Furterer. Para el cabello quebradizo, débil, envejecido, te aconsejamos la nueva mascarilla Tonucia de René Furterer que, además de hidratar, tiene efecto antiedad.
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