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Uno de los errores que más se repiten es confundir una piel seca con una piel deshidratada. La piel seca es un tipo de piel, como la mixta o la grasa, y la deshidratación es un estado por el que cualquier tipo de piel puede pasar en algún momento. Es un error pensar que solo una piel seca puede estar deshidratada, ya que una piel mixta también puede estarlo.
La piel seca tiene diversas características: tirantez, irritación y en ocasiones se puede observar la descamación e incluso rojeces. Son pieles que carecen de luminosidad y son ásperas al tacto. Las personas con piel seca la notan poco confortable y tirante y necesitan texturas untuosas que les permitan hacer frente a esa sensación de incomodidad. La piel seca suele presentar arrugas y líneas de expresión marcadas de forma prematura. La piel seca puede sufrir mucho más en invierno por el frío, el viento o la sequedad ambiental interior por la calefacción, así que hay que prestarle más atención en esta época.
Para cuidar la piel seca, aconsejo limpiadores suaves e hidratantes, las mejores texturas son los bálsamos y las leches limpiadores. La limpieza es una agresión para una piel seca, porque el agua puede irritarla, así que hay que evitar, en la medida de nuestras posibilidades, los productos que se retiran con agua. La hidratación es fundamental en la piel seca, y hay que usar cremas que ayuden a reponer lípidos, con ceramidas, principalmente, y todo tipo de cosméticos en los que se especifique que son para piel seca. Es muy importante, en todas, pero en esta también, no olvidar la protección solar todo el año.
En este enlace podéis ver productos específicos para cuidar la piel seca
La piel deshidratada es un estado de la piel, se ha perdido agua y eso ocasiona una alteración en la función barrera. La manera de contrarrestar esta falta de agua será con el uso de cosméticos más fluidos que contengan ácido hialurónico, por ejemplo. Existen cosméticos en textura gel que también incorporan ceramidas que ayudan a reestablecer los valores. La piel deshidratada también ha perdido la luminosidad, pero no resulta tan áspera al tacto, como la seca, y tampoco presenta esa sensación de incomodidad tan evidente.
La piel deshidratada al ser una alteración se puede corregir con una buena rutina de cuidados. Lo esencial es reponer la función barrera, con cremas que tengan activos que hidraten y eviten esa pérdida de agua como el ácido hialurónico o las ceramidas. Aconsejo también usar una vez a la semana una mascarilla hidratante. Ojo, hay que usar cremas hidratantes pero que sean específicos para tu tipo de piel. Es decir, si tu piel es grasa/mixta elige siempre productos oil free y no comedogénicos, porque hay que hidratar sí, pero no aportar grasa a la piel.
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