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En verano el pelo sufre mucho por el sol, el cloro, la sal del mar, el viento… Es uno de los momentos más traumáticos para la melena si no se protege y se cuida. Si quieres evitar que se deshidrate hasta el punto de que pueda romperse y de que el color sufra alteraciones (sobre todo si llevas mechas o te has teñido), evita cometer estos errores.
Igual que proteges la piel del sol con cremas solares, hay que proteger el cabello. Para eso deberías utilizar un protector capilar con filtros UV. Estos productos, además, protegen del cloro y la sal del mar. Aplícalo de forma generosa antes y durante la exposición, extendiéndolo bien por todos los mechones. Además, deberías utilizar gorras, sombreros, pañuelos… que también protegen tu cabello del sol.
Ni cuando te lavas el pelo en casa, ni cuando sales de la piscina o del mar debes frotar el cabello con la toalla. Este gesto, además de provocar encrespamiento, puede romper el cabello. Cuando el pelo está mojado es mucho más frágil. Te aconsejamos escurrirlo y quitar el exceso de agua pasando la toalla suavemente.
Al salir del agua es habitual cepillar el pelo, pero esto podría provocar rotura. Hay que usar un peine de púas anchas y aplicar un acondicionador sin aclarado. De esta manera el pelo no sufrirá tanto.
Como hemos dicho no es solo el sol, el cloro y la sal del mar también provocan deshidratación y daños en el color del cabello. Por eso conviene eliminar los restos después del baño, aclarando el pelo con agua dulce. Al llegar a casa hay que lavar el pelo bien con champú, pero eliminar los restos nada más salir de la piscina o del mar ayuda también a conservar mejor la melena.
En verano es necesario lavar el pelo más a menudo, sobre todo, si vas a la playa o a la piscina. Es necesario eliminar a diario todos los restos de cloro y sal, y para ello necesitas lavar con champú el pelo. Elige un champú suave e hidratante, para restablecer la pérdida de humedad.
La hidratación, es junto a la protección, el paso esencial para cuidar la melena en verano. Las mascarillas capilares son los productos que nutren e hidratan el pelo, así que es importante usarlas de forma más frecuente. Puedes aplicarla después del lavado, dejándola actuar 30 minutos o incluso antes del lavado sobre el pelo seco.
Todos los cabellos sufren en verano, pero los decolorados, teñidos o con mechas aún sufren más. Utiliza al menos 2 veces a la semana un champú/acondicionador específico para el cabello teñido. Así ayudarán a que el color no se oxide o que aparezcan tonos anaranjados.
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